Se define como reproducción asistida al conjunto de técnicas utilizadas para tratar la infertilidad, lo cual implica la manipulación de los gametos. Las personas que tienen problemas de fertilidad y no pueden concebir un hijo de forma natural son las que deben acudir.
Existen varias alteraciones en la fertilidad que impiden o dificultan la reproducción normal básicamente son:
Las técnicas de reproducción asistida (TRA) en humanos surgen con el principal objetivo de conseguir un embarazo y por último un recién nacido sano. El avance de la ciencia y las nuevas tecnologías permiten que continuamente estén aumentando el número de técnicas de reproducción asistida y al mismo tiempo se mejoren los protocolos y los métodos de las ya existentes.
Se define como reproducción asistida al conjunto de técnicas utilizadas para tratar la infertilidad, lo cual implica la manipulación de los gametos. Las personas que tienen problemas de fertilidad y no pueden concebir un hijo de forma natural son las que deben acudir.
Existen varias alteraciones en la fertilidad que impiden o dificultan la reproducción normal básicamente son:
El coito dirigido es una sencilla técnica de reproducción que se recomienda a parejas que no tienen diagnosticada esterilidad o que tienen esterilidad por causa desconocida.
Es recomendable en casos de mujeres con disfunción ovulatoria, cuya permeabilidad tubárica esté en buenas condiciones, y el semen del hombre presente unos parámetros normales. Sincroniza la ovulación con las relaciones sexuales. Consiste, por un lado, en mejorar la ovulación natural de la mujer y preparar el endometrio con una estimulación ovárica y, por otro lado, en determinar la fecha de ovulación para indicar a la pareja los días más apropiados para mantener relaciones sexuales.
Inseminación artificial es todo aquel método de reproducción asistida que consiste en el depósito de espermatozoides de manera no natural en la mujer mediante instrumental especializado y utilizando técnicas que reemplazan a la copulación, en el útero, en el cervix o en las trompas de Falopio, con el fin de conseguir un embarazo.
Si el semen es de la pareja (Inseminación Artificial Homóloga, IAH o Inseminación Artificial del Cónyuge, IAC) o en el caso de mujeres solas, lesbianas, o parejas con un factor masculino severo deben recurrir al semen de donante, por tanto hablaríamos de una Inseminación Artificial de Donante, IAD).
En el caso de los tratamientos de parejas, se recurre a semen de donante como última opción, siempre se debe intentar primero utilizar el esperma del paciente.
La eficacia de los resultados varía entre las clínicas, la tasa de embarazo de una mujer menor de 35 años que se realiza un ciclo con el semen de su cónyuge varía entre el 13-25% dependiendo del centro. Mientras que en el caso de semen de donante esta cifra ronda entre el 18-29%.
Diversos estudios demuestran que es recomendable realizar una serie de inseminaciones seriadas si no se consigue el embarazo. Lo más recomendable es realizar 4 ciclos de inseminaciones, si no se produce la gestación se debe pasar a otra técnica de reproducción asistida. La tasa acumulativa de embarazo en estos cuatro ciclos es de 50-60% de embarazo con semen de la pareja y de 60-70% con semen de donante.
La fecundación in vitro es una técnica de reproducción asistida que consiste en extraer los óvulos mediante punción folicular y después fecundarlos en el laboratorio con los espermatozoides. Se observa la evolución de los embriones hasta que se depositan en el útero mediante la transferencia embrionaria que se puede realizar en día 3 o día 5.
El tratamiento de Fecundación In vitro se lleva a cabo en casos de esterilidad, tanto femenina como masculina, o fallos repetidos en la fecundación sin conocer exactamente cuál es la causa.
Ante casos moderados o graves de infertilidad masculina se puede recurrir a la fecundación in vitro para intentar conseguir el embarazo, existe un mínimo de número de espermatozoides para poder realizar esta técnica con suficientes garantías, por lo que la infertilidad masculina causada por un factor espermático debe tener un mínimo de 2 a 3 millones de espermatozoides en el REM (recuento de espermatozoides móviles).
Existen varias causas que indican la necesidad de realizar este tratamiento por problemas en la fertilidad del hombre, las más comunes son:
Se produce cuando el principal problema para concebir lo presenta la mujer, aunque también es posible que sea un origen combinado, es decir existan alteraciones en el semen y además se complique con problemas de fertilidad femenina. En la mujer generalmente se presentan complicaciones en los siguientes puntos:
Es una técnica de reproducción asistida muy frecuente, se utiliza ante los problemas más graves de esterilidad, sobretodo en casos de infertilidad masculina, ya que en esta técnica no se requiere que exista movilidad en el espermatozoide.
Para realizar una ICSI se escoge al mejor espermatozoide y se introduce en el interior de una aguja de microinyección, posteriormente se sujeta el ovocito por una parte mientras por el lado opuesto se inyecta la aguja y se deposita el espermatozoide en el interior del citoplasma del ovocito.
Los pasos a seguir en un ICSI son los mismos que para la FIV convencional, con la diferencia de que la inseminación de los ovocitos se realiza mediante la introducción, de manera artificial y con un micromanipulador, de un espermatozoide en cada uno de los óvulos maduros obtenidos.
Cuando la mujer no puede producir óvulos debido a la pérdida de la función ovárica, o cuando éstas padecen enfermedades genéticas que pueden transmitir a sus hijos; el uso de óvulos donados puede dar a la pareja la oportunidad de optar por un embarazo y parto de su propio bebé. Los óvulos donados de manera anónima y son provistos por mujeres sanas que también son chequeadas para una variedad de enfermedades transmisibles incluyendo hepatitis y SIDA y enfermedades genéticas.
Los óvulos donados requeriran una técnica de reproducción asistida (usando los óvulos donados con los espermatozoides del esposo) y los ciclos de la donante y la receptora deben ser sincronizados mediante tratamiento hormonal. La selección de las donantes de óvulos es un poco más limitada en comparación con los donantes de semen, pero igualmente se encuentran candidatas adecuadas para la mayoría de las parejas.
El éxito de la donación de óvulos no depende tanto de la edad de la receptora , sino de la edad de la mujer donadora. Se ha comprobado que los óvulos de las mujeres menores de 30 años son mucho más susceptibles de fertilización y embarazo.
La donación puede ser también de embriones, generalmente procedentes de parejas que lograron el embarazo con la aplicación de alguna de las técnicas referidas. Estos embriones sobrantes son entregados, de forma anónima, para su uso en parejas con un factor de esterilidad de ambos cónyuges.
La donación de espermatozoides, los gametos masculinos, es conocida y empleada de igual manera. Las razones de ello derivan de la mayor facilidad y capacidad de obtención de espermatozoides, que de los gametos femeninos, los cuales hoy por hoy no pueden ser criopreservados y descongelados con garantías absolutas de que su dotación cromosómica no sufrirá alguna alteración. La dotación genética de los espermatozoides tolera bien la congelación. De hecho, en cualquiera de las técnicas de reproducción asistida pueden emplearse gametos o embriones de donante, cuando los de la pareja no estén disponibles.
Otras causas para recurrir a las donaciones son:
Los resultados son óptimos y conllevan unos porcentajes de embarazo por ciclo en torno al 40%, siendo el porcentaje acumulativo en varios ciclos del 90%.
*Las diferentes técnicas de inseminación artificial se realizarán en Clínica Almeraya y el resto de técnicas en las instalaciones de la clínica Roquetas FIV.